viernes, 11 de abril de 2014

Día 73: Orleans (1)

Orleans desde el hotel
Tecnicamente el día empezo a la una de la mañana, momento en el cual llegue al hotel y tras lo cual me bañe y dormí. Sin embargo, oficialmente mi día empezó como a las 8 de la mañana, cuando revivi, me vestí y salí a la ciudad de Orleans.
La Catedral de Orleans
Antes de continuar debo de explicar unos cuantos detalles del viaje. Aunque en este punto del relato me encontraba sola, el proposito del viaje no era tal. En Orleans debía encontrarme con Xochitl, compañera del laboratorio de la UAM-A, que esta estudiando un post-doc en Barcelona. Pero su tren llegaría hasta las 14:30 de la tarde. Así que estaba en ese momento en un dilema. Irme a dar el paseo de mi vida y luego tener que regresar hasta la estación por ella, no fuera a ser que se me perdiera o pasara alguna tragedia. Así que no podía alejarme mucho, quedándome en las inmediaciones de la ciudad. 

Comence paseando hacia el monumento que obviamente atrae la vista desde el primer momento, la Catedral de Orleans. Más allá de su valor arquitectónico y estetico, este edificio tiene una importancia histórica remarcable, pues es en esta ciudad donde se desarrollaron muchos de los hechos que dieron fin a la Guerra de los 100 años, por gracia de la Doncella de Orleans, Jeanne d'Arc. Ella fue canonizada en 1920, después de que en su momento de muerte fuera declarada hereje. Todo por una guerra de sucesión entre Inglaterra y Francia. La catedral de Orleans, ciudad a la que levanto el sitio de los ingleses y represento la primera victoria de esta mujer, recuerda estos momentos a través de sus vitrales, en donde estan ilustrados su avenencias y desventuras desde que Jeanne sintió la llamada de Dios para restaurar a Francia. En lo personal, esta historia siempre me ha encantado, aunque he de confesar que la primera vez que escuche acerca de ella fue en Age of Empires II, cuando en la primera campaña eras Jeanne d'Arc y debías de liberar a Orleans. Y en ese momento estaba ahí, al lado de la catedral de Orleans :3

La aparición de Santa Catarina y San Miguel Arcangel a Jeanne d'Arc


Un mercado en Orleans
Me dedique a pasear por las calles de Orleans, mirar por las tiendas, observar la comida y observar las casas y edificios que me encontraba a mi paso. Mis vagabundeos me llevaron hasta la rivera del Loire, uno de los ríos más bonitos de Francia, conocido por su belleza y por sus 400 km de pista para ciclistas. Así que para ese momento, lo que más quería era una bicicleta por la que andar por la ciudad y por el Loire. Pero como aún no llegaba Xochitl y no sabía si ella sabía andar en bici aún no podía hacer planes al respecto. Después de un buen rato de caminar ya estaba más bien desesperada y cuando por fin se dio la hora de la llegada del tren de Xochitl y esta no llego, mande todo al carajo y me fui a conseguir una bicicleta rentada.

El jardin de un hotel en Orleans

En ese momento creo que fue la primera vez que me enfrente a la necesidad de haber aprendido un poquito de frances, pues el señor de las bicis no sabía hablar ni español ni frances. Pero era un señor muy simpatico y agradable -como todos en Francia- y con una llamada telefónica con alguien que si podía hablar español y mucha mimica al final pude adquirir por dos días una linda bicicleta. 

La Loire
Ya con un bocadillo en el estomago, un número de telefono de Orange con el cual realizar infructuosas llamadas a Xochitl, mi bicicleta y un mapa, me dirigi hacia la ribera oeste del Loire. Durante 5 horas recorri aproximadamente 30 km del Loire, observando el paisaje, viendo patos, cisnes, faisanes, cuervos y otras muchas aves. Además de escuchar el sonido de ranas y de unas cosas muy raras que hacían ruidos chistosos. Fue un viaje magnifico, y sinceramente ya me veía a mi misma haciendo un recorrido parecido al día siguiente pero en la rivera este. Pero el destino tiene planes muy intrincados y en algún momento me di cuenta que no servía mi lampara de la bici, por lo que tuve que regresar a la ciudad, pues si bien tal parece que aquí uno puede salir de noche sin terminar sin zapatos, bien podia romperse la llanta de una bici o algo parecido.

Mi bici <3
En la Loire
Mis zapatos sobre la hierba







Un lago en la Loire
Entonces regrese, pensando que quiza Xochitl no hubiera alcanzado el tren o, peor aún, el avión. Aquí se puede observar lo desgraciada que soy, pues empece a pensar en loque iba  a hacer ya sin ella y que iba a hacer al dia siguiente (como podrán notar, el encuentro con Xochitl  no era algo placentero que tuviera en mente.Si ya estaba mal predispuesta al encuentro con Xochitl, pero tuve muchas desaveniencias con ella desde antes de iniciar el viaje). Total que ya estaba bien feliz porque veía ante mi once días en Francia sin nadie que me molestase cuando, al llegar al hotel, la vi ahí parada mirando folletitos dentro de la cosa que era casi una recepción del hotel. Me contó que me llevaba esperando mucho tiempo y que su tren se había atrasado y así. Ya nada más dire.

Compramos comida en el Carrefour y  preparamos de cenar, junto con un bocadillo para el desayuno.  Al terminar de cenar me propuse a enseñarle a Xochitl a andar en bici, más mis intentos solo sirvieron para que yo me sintiera terriblemente adolorida de los brazo y para que ella tuviera un motivo para quejarse durante 5 días del dolor de las piernas por 15 minutos de bicicleta. 

Tras todos estos acontecimientos procedimos a dormir. 

(Por cierto, odio como se acomodan las fotos en esta cosa -______- )

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