domingo, 6 de abril de 2014

Día 68: Salamanca

Salamanca
El día comenzó bien temprano. Con Fátima mandándome mensajitos de que estaba a punto de morir de fiebre y diciendome que se quería ir al hospital. A la una de la mañana. Con el metro cerrado. Sola. Al parecer la fiebre empezaba a hacerle efecto en las neuronas. Lo poco que pude decirle entre mi adormecimiento fue que se bañara con agua bien helada y que se quedará en cama después de tomarse una aspirina o un paracetamol. También nos avisó que el viaje a Salamanca quedaba cancelado para ella. 

Entonces al final desperté en domingo, domingo 6 de abril. Nos fuimos a Salamanca en una soleada mañana, desde la estación Mendez Alváro. Esta vez si se nos hizo ir a Salamanca, sin tener que pasar por Casa de Campo ni ninguna de esas terribles cosas que a veces pasan aquí de este lado del charco.

La Clerecía
Llegamos a la estación de autobuses de Salamanca, después de disfrutar de un largo (no fue tan largo, pero si exageró me prestan más atención) camino desde Madrid y cruzar un lindo río que rodea a la ciudad de Salamanca. 

Desde ahí comenzamos a caminar (¿ya se dieron cuenta que nunca tomamos taxi ni nada?, se llama pobreza, no ganas de caminar). Nuestro objetivo principal era visitar la Catedral de Salamanca, una de las más impresionantes que hay en toda España. 

Javier... no era feliz
Nuestra caminata nos llevó hasta La Clerecía, un impresionante edificio de estilo barroco que en su momento albergo a la Compañía de Jesús. Habia un tour para subirnos a las torres y pues... ahí vamos. 

(Lo que yo no sabía, es que en ese momento Javier padecía un intenso terror a las estructuras altas, al parecer, le daba miedo que se fuera a desplomar en cualquier momento xD

Las vistas desde lo alto eran impresionantes, se veia la catedral y la inmensa ciudad que abarca más allá del casco histórico.


La cúpula de la Basilica
La Catedral de Salamanca
No estabamos tan alto














La Casa de las Conchas
Después de bajar las escaleras muuuuuuy lentamente salimos a la calle  nos encaminamos a la Casa de las Conchas, edificio emblemáticos de Salamanca y que esta cubierto de -si, lo adivinaron- de conchas marinas, además de diversos escudos con flores de lis. Al parecer esa casa estuvo habitada por mis lejanos antepasados, los Maldonado, los cuales obtuvieron su apellido de la siguiente manera:
Según la leyenda las lises fueron conseguidas por Aldana, un antepasado de los Maldonado, tras vencer en duelo al Duque de Normandía. El Rey de Francia, para evitar la muerte de su hijo le ofreció a cambio de su vida poder llevar en su escudo la flor de lis propia de la familia de los Borbones, y le dijo en francés "cette fleur de plat est maldonnée", algo así como que "Esta flor es mal donada...." Y el tal Aldana, que no conocía nada de francés entendió que le otorgaba el nombre de "Maldonado" y a partir de ese momento cambió su apellido por el de Maldonado.
La Clerecía desde la Casa de 
las Conchas
¿Será? Ya tenía yo el presentimiendo de que ese apellido involucraba más bien un problema de entendimiento -___- Actualmente el edificio es algo así como un centro cultural y una biblioteca. También representa una búsqueda del tesoro para todo aquel que quiera hacer caso a la leyenda, la cual nos indica que debajo de una de las conchas de la fachada -más de 300 en total- se encuentra un lingote de oro. O según otra leyenda se encuentran todas las joyas de los Maldonado, pero para poder iniciar la búsqueda debes de dejar en prenda una cantidad equiparable a la del tesoro. Si tu búsqueda es fructuosa recuperas la prenda y te llevas el tesoro. Si fracasas, pierdes la prenda. Lo que uno encuentra en Wikipedia.

El Astronauta
Tras dejar la dichosa Casa de las Conchas empezamos a caminar hacia la Catedral de Salamanca, una de las más importantes de España, nos habían dicho. Bueno, dicho sea de paso, en realidad no es una catedral, son dos catedrales la Nueva y la Vieja. La Catedral Vieja tiene 894 años, mientras que la Catedral Nueva acaba de cumplir 501 años :) ¡es tan joven! Con motivo de su cumpleaños, arreglaron la fachada -malditas palomas- y agregaron detalles 'del siglo XXI... como un astronauta. ¿Que coño tiene que hacer un astronauta en la fachada de una Catedral Gótica? Se ve bien genial el astronauta ahí colgando. 

Llegando a la Catedral
Después de pagar una 'cooperación' nos dejaron pasar al interior de la catedral, la Nueva, a partir de la cual inicio un recorrido a través de la historia de su construcción devoción, los pleitos de Salamanca con medio mundo, güeyes muy presuntuosos que presumían conocer a no se que Papa y así. Lo malo de todo esto es que los desraciados no dejan sacar fotos :( pero aún así logre sacar algunas, in fraganti pero al fin y al cabo fotos. 


Una fachada de la Catedral
¡Alaben a la Cabra!







La catedral Vieja
La Catedral Vieja

Javier copiandole a Nidia xD


Güey presumido posando
pa'l feis




La Catedral Nueva
La Catedral Nueva


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   













Una vez salimos de la Catedral nos encontramos sin algo que hacer y empezamos a deambular por la ciudad, principalmente por el casco histórico. Encontramos una Cueva, comimos en un Restaurante de Da Vinci, Nidia compró una espada :D, anduvimos vagabundeando y al final vimos una paloma rosa WTF!. Después de un largo rato nos aburrimos y decidimos regresar a la espantosa Madrid :P

La Cueva
Una torre de la Iglesia de San Cebrian
¡Ah! Antes de pasar a otros asuntos menos importantes, dejenme contarles acerca de la Cueva. La llaman la Cueva del Diablo. En esta Cueva, localizada debajo de la Iglesia de San Cebrián, ya saben, para despistar al enemigo, el mismisímo Lucifer daba clases a 7 alumnos durante 7 años, al termino de los cuales se hacía un sorteo y el alumno perdedor se quedaba para siempre con Satanás. Como siempre, la leyenda involucra a uno que otro heroe que logra aventajar al Diablo por medio de su ingenio y logra salir venturoso, aunque en una de las vertientes, pierde su sombra y queda marcado para siempre como seguidor del Diablo. Pues... ni parece cueva ni vi a ningún diablo, pero unas de esas clases no estarían mal, con valor curricular y así. 

Ahora, más fotos de las otras cosas que vimos en Salamanca, si la descripción ya es muy chafa, lo siento, mi decidia no me dejo escribir esto en su momento y ahora ustedes, queridos lectores, han de pagar las consecuencias. 
¡La Paloma Rosa!
La catedral desde el Huerto de Calixto y Melibea

La Catedral desde el Río
Una plaza en Salamanca




















Y ya. Nadie me llamó, solo recibí unos cuantos mensajitos con felicitaciones y cursilerías y cosas así. Y no comí pastel. Quiero pastel. Cuando llegué a México espero que alguien compre un pastel :D ¡necesito ázucar en mis venas!




                                          

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